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Intenta mejorar tu descanso

De vez en cuando sueles pasar malas noches, por ello deberías empezar a poner en práctica algunos cambios sencillos en tu vida diaria que te ayudarán a que tu sueño sea de mejor calidad y evitará que tus problemas de insomnio vayan a más. Cena ligero, aléjate del móvil, ordenador o tabletas un par de horas antes de acostarte y presta atención a aspectos de tu habitación o al entorno que te rodea: asegúrate de que duermes en un buen colchón y con una almohada que se adapte a ti, evita ruidos y luces en la habitación (dormir a oscuras ayuda al cerebro a regular la vigilia y el sueño). Practicar buenos hábitos como un baño relajante antes de acostarte o practicar ejercicio relajante a media tarde, también te ayudará.